¿La lavanda es una planta segura para los gatos?

En ocasiones habrás leído que la lavanda puede tener efectos relajantes en los gatos, o que es un repelente milagroso de las pulgas.
Algunos incluso pueden decir que es un repelente para gatos suficientemente probado.
Con toda esta información contradictoria, es difícil saber si la lavanda en los gatos funciona y por qué.
La planta de lavanda en sí no es muy tóxica para tu gato; sin embargo, las formulaciones de la planta pueden serlo. Tu gato puede comer mucha lavanda que tengas en tu jardín y puede tener solo un malestar estomacal, pero por otro lado, el aceite esencial de lavanda puede ser mortal para tu mascota debido a su concentración.
El hígado de los gatos carece de varias enzimas específicas que lo ayudan a procesar de manera segura los compuestos volátiles en los aceites esenciales, por lo que estos deben mantenerse lejos de tu gato.
En este artículo te trataré de responder la pregunta más importante; ¿Es segura la lavanda para los gatos?
¿En qué consiste la lavanda?
El género lavándula contiene 60 especies distintas, originarias de la región mediterránea y de algunos puntos de Asia.
La especie más común es Lavándula angustifolia. Estas plantas se usan desde antiguo como ornamentales y para la obtención de esencias aromatizantes y condimentarias.
De ella se puede obtener una aceite esencial. Los aceites esenciales son aceites altamente concentrados destilados de plantas para su uso en quemadores de aceite, para perfumar velas y productos de belleza y como remedios naturales.
Los aceites esenciales de lavanda pueden tratar:
- Calma la irritación de la piel y las picaduras de insectos.
- Cicatrización de heridas.
- Dolor de cabeza.
- Ayuda para dormir.
- Relajante.
También la lavanda ha sido un ingrediente importante en la fabricación de jabón y en el agua del baño para lavar y purificar la piel. De hecho, la palabra lavanda viene del latín” lavare “que significa” lavar “. La flor tiene un aroma dulce y suavemente almizclado.
Los únicos insectos que parecen tolerar la lavanda son las mariposas y las abejas, los dos insectos que realmente necesitas en tu jardín.
Debido a que la lavanda está tan extendida y tiene un aroma tan agradable, algunos dueños de mascotas podrían pensar que sería bueno para su gato. La verdad es que realmente no lo es. Si bien un mordisco o dos de una planta de lavanda no pueden dañar a tu gato, una gran cantidad puede hacerlo, especialmente cuando se trata de la forma concentrada de aceite de lavanda.

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Lavanda y su posible toxicidad para los gatos
Según la ASPCA, la lavanda es tóxica para los gatos. Afortunadamente, solo es ligeramente tóxica. El consumo excesivo de la planta no puede ocasionar la muerte, pero tu gato puede sufrir náuseas, vómitos y pérdida de apetito.
La lavanda contiene más de 150 compuestos, que incluyen alcanfor, linalol y acetato de linalilo que son tóxicos para los gatos. En ningún caso debes dejar que tu gato pueda lamer el aceite esencial de lavanda.
El hígado de un gato carece de la enzima hepática glucuroniltransferasa, le lleva más tiempo eliminar las toxinas del cuerpo y provoca que sea incapaz de descomponer los químicos de los aceites esenciales.
Si tienes aceite de lavanda en forma de difusor, ponlo donde no pueda alcanzarlo. Inhalar aceite de lavanda de forma difusa no dañará a tu gato, pero mantén la habitación ventilada y asegúrate de que pueda abandonar la habitación en caso de que encuentre el olor desagradable.

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¿Cómo se produce la intoxicación por lavanda?
La toxicidad de la lavanda puede ocurrir de las siguientes maneras:
- Ingestión de cualquier parte de la planta de lavanda.
- Inhalación de aceites esenciales utilizados en un quemador de aceite.
- Absorción dérmica, inhalación e ingestión de aceites esenciales aplicados a la piel. Si bien la piel sirve para proteger el cuerpo del gato del mundo exterior, todo lo que se pone sobre la piel se absorbe en el cuerpo o puede ser ingerido cuando el gato se lame.
Además de la toxicidad, los aceites esenciales de lavanda también pueden irritar la piel del gato y las delicadas membranas mucosas de la boca, provocando dermatitis de contacto y úlceras bucales.

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Síntomas de intoxicación por lavanda en gatos
Si tu gato ha encontrado una planta de lavanda y ha ingerido una gran cantidad, quizá notes los siguientes síntomas:
- Pérdida de apetito.
- Náuseas.
- Vómitos.
La piel de un gato es delicada y delgada, por lo que frotar una mezcla “calmante” de aceite de lavanda que no se ha diluido adecuadamente puede provocar:
- Rojez en la piel.
- Erupción.
- Inflamación.
- Quemaduras químicas.
La ingestión directa de estos aceites de lavanda pueden causar en el gato:
- Babeo.
- Vómitos.
- Respiración dificultosa.
- Marcha descoordinada.
- Letargo y debilidad.
- Temblores musculares
Enrojecimiento y / o quemaduras en los labios, la piel, las encías y la lengua.

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Tratamiento de la intoxicación por lavanda
Si has aplicado aceite de lavanda en la piel o el pelo, baña al gato con agua tibia y detergente para lavar platos (del tipo que usa en el fregadero, no en el lavavajillas).
Si el gato ha ingerido lavanda, no provoques el vómito a menos que te lo indique un veterinario.
El tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas:
- Descontaminación gástrica : si el gato ha ingerido recientemente lavanda o un producto que contiene lavanda, es posible inducir el vómito seguido de la administración de carbón activado para evitar una mayor absorción.
- Fluidoterapia: para corregir la deshidratación y aumentar la excreción urinaria de la toxina.
- Medicamentos contra las náuseas: para controlar los vómitos.
Conclusión
La lavanda, aunque no es una sustancia muy tóxica, no es realmente algo que su gato necesita. El aceite esencial en particular debe mantenerse alejado de tu mascota. Es un repelente eficaz y natural contra las pulgas, pero probablemente debería aplicarse a las alfombras y los muebles en vez de a un gato.
Los aromas de lavanda pueden o no ayudar a que tu gato se relaje. Natural no siempre significa seguro, así que consulta con el veterinario. Hay muchas otras opciones naturales para explorar. Encuentra uno que se adapte tanto a ti como a tu gato.